El arte es una mierda, se crea desde la mierda del más mísero sentimiento. No se supone que te hace sentir bien en el mismísimo momento en el que estas creando porque duele, porque sientes que te arranca un pedazo de tu propia carne; la sangre discurre por entre la hoja, la bautiza y ahora ese pedazo de mierda es tu hijo bastardo. El que quizá nunca deseaste engendrar pero ahora acá lo tienes es tuyo. Es tu mierda y con ella debes hacer algo.
Quizá te atrevas a mostrársela a una persona que tenga buen criterio; tomarás valor, juntarás coraje y esa mierda, de repente, tiene ahora un nombre, lleva tu apellido, no hay modo de desvincularte de tu arte. Pero la verdadera pregunta es: ¿tú creaste el arte o el arte te creó a ti?