Mamá siempre hace lo que quiere. Se mueve en su vida como si fuese una
pendeja de mi edad y los 40 y tantos ya le pesan. Puedo distinguir entre
su realidad y sus actitudes fingidas, totalmente frigidas. Ella con su
novio a cuestas, con sus actitudes individualistas, con sus discursos
poco creibles, ella misma, la que usa a mi papa y lo tiene a su merced.
Fuiste de las que exigía a los demás lo que ni vos pudiste dar, querías
una familia perfecta y nada de eso existe, te enfada, te saca de quisio
que así sea. Puedo verlo, puedo verlo claramente. Mamá no duda en
hacerte mierda si eso es necesario para satisfacer sus necesidades, ella
siempre esta por ensima de todo lo demás. Casi abarcandolo todo. Finge
ser simpática y llevar una vida perfecta, casi asquerosa, les hace creer
a sus amigos que su casa, su pileta y su auto son solo un plus entre
todo el amor y dedicación que le da a sus hijos. Miente, no se cansa de
mentir, de mentirme pensando que me lo creo como ellos. Ella no sabe
cuan bien conozco sus juegos malevolos, no sabe hasta que punto soy
capaz de arruinar sus planes. Mamá cree que soy tonta, rara y gorda y que no
veo a través de sus ideas superficiales. Siempre se equivoca, suelo ir
un paso más adelante previendo sus jugadas. Su novio es una mierda
aparte, que finge que le caigo bien con una facilidad poco creible, un
tanto casi estúpida e sarcástica. Se apropio de mi casa, de las
habitaciones, de todo lo que nunca le perteneció ni le pertenecerá. Ella
tan sufrida por sus hijos, que no tuvo nada, que siempre le quitaron,
que siempre hizo en virtud de otros, con esa actitud victimaria a cuestas que todos se cansaron de escuchar.
Mamá con sus trabajos, creyendo que ella sabe bien lo que hace, que si
se equivoca estaba meramente planeado. Estuve en tu panza, me tuviste en
tus brazos, me pegaste muchas veces con tus manos, me gritaste con tu
boca malhablada, la que odia mi cuerpo tanto como al suyo, me hiciste
creer que habías cambiado y después de todo, siempre serás la misma que
ha dejado marcas en mis brazos, la que me llama sin pudor " mala hija", la
misma que tiene sus ataques de ira incontrolable, la que usará a papá (o
mejor dicho, su bolsillo), la victima, la que tiene un novio weón
de turno, la que siempre pero siempre quiere más de los demás.
Enfadada, casi asquerosamente desepcionada, de mi y de la vida en general. Deque soy la única idita que siempre da y luego la votan.
Nunca cambiarás. Siempre serás la victima. Siempre tendre este concepto de humano y yo un extraterrestre.
Ellos podrán creertelo pero yo ya no me como tus palabras ni me rebajaré a tus juegos.


