Ayer fui a ver Eclipse, la saga
de Crepúsculo. Definitivamente no me gustó. Ya la segunda había
perdido el encanto que me había producido la 1era: Amor. El amor era no
sé, tan grande e infinito. Predestinado: Bella y Edward. En cambio
siento que en las demás películas se deformó. Quizás sea porque
cambiaron de director o la escritora lo hizo así.
Yo tanto quisiera sentir que fui
predestinada para alguien y darle todo mi amor pero también que alguien
haya sido predestinado para mí y así poder amar incondicionalmente.
El amor fantaseoso pero REAL. Porque
lo REAL es difícil. Pero existe. Vivimos en un mundo de mentiras y
copias... un mundo que se fija en lo externo pero eso es solo una
máscara, algún día se cae, saben?
Es frágil como la porcelana. Frágil y fría.
Y Lika es más que una cáscara.
Todos nosotros.
¿Ante
los ojos de quién tenemos, realmente, que fingir? Yo pienso que uno
mismo es el peor enemigo.
Todo pende de un hilo, delgado y extenso, y en cualquier momento
corres el riesgo de que se rompa.