Mi foto
Yo amo, Japan

Leéme


jueves, 28 de abril de 2011

Puedo sentir que alguno de estos días simplemente explotaré, y no podré evitarlo ni contenerlo, sucederá y puedo ya sentir el dolor, el sufrimiento agarrotando mi cuerpo sin culpa. Intento no sentir nada para no tener que estar pendiente de esta sensación de asfixia con la que vivo permanentemente. No es que no trate de estar bien, de hecho, creo que lo intento con más frecuencia que antes y si no es el intento lo que vale (o es más creible), diré que en realidad prefiero no pensar tanto para no tener que lidiar con ello. Me gusta sentir el viento golpear en mi rostro y esa adrenalina que si hace frío, deja salir un hilo de lágrimas sin quererlo, sin que me de cuenta, ya no se trata de adrenalina, sino más bien de todo aquello que me recuerda que he perdido ya demasiadas batallas para seguir luchando en la guerra.
Quizás esa sea mi angustia: saber que todo lo que algún día me hizo bien lo perdí, y que haya sido así, me destruye y carcome lentamente. Y ahora, de ser así, sólo busco excusas para encontrar una copia de esos momentos que me hacían sonreír, una copia falsa que no llega nunca a buen puerto.Yo lo intento, eso diría alguien que no me conoce, que es bueno intentar al menos. Intuyo que no comprenden el desgaste que supone intentar. Quiero creer que todo va a estar bien, pero no es lo mismo decirmelo a mi misma que escucharlo de alguien importante para uno. No es lo mismo. Nunca lo será.

-

Tengo una sensación de falta que no puedo explicar.