Así comienza mi texto, un poco largo
Hoy
vi "El diario de Ana Frank" (versión 2010) y recuerdo como en una
parte ella le decía con firmeza a la hermana Margot: Yo quiero ser
escritora: Con 12 años, determinaba su futuro.
Decía
que nadie la entendía a ella que pasaba todo el día escribiendo en su
diario íntimo. ¡Quién te iba a decir que luego tus diarios se
convertirían en una historia tan famosa! Luego llevada a cine.
Mirándote
a través de unas páginas cubiertas de lineas pienso: Ojalá fuera tan
fuerte como tú que luchaste hasta el último momento de tu vida. ¡Claro
que te merecías todo el reconocimiento del mundo!
Desperdicio
tanta vida que seguro lo hubieras dado todo por tenerla porque por el
simple hecho de ser judía, simplemente judía, te condenaron a vivir tu
vida como una pesadilla. Hasta morir.
Pero a veces el exceso de libertad hace que nos olvidemos del real valor de una vida.
Comprendo
tu sufrimiento de excilio pero desde otro punto quizás con menor valor
para los otros. ¿Qué importa? Yo sigo sintiéndome como la peor.
Y
claro que no lo voy a escribir acá porque sé que esto está destinado
al blog y me avergonzaría de mí misma siquiera leer las palabras en la
pantalla.
Solo quisiera que alguien me encuentre en el mundo que es mi cabeza, y me diga que está bien, solo debo perdonarme a mí misma.
¿Les cuento algo que aprendí? La culpa es el peor enemigo y realmente no te deja vivir.
En mi intento por hacerle comprender al mundo quién soy, a veces me expongo demasiado y ante personas que pueden hacerme daño.
A veces no tengo filtro, no lo encuentro en mí. Filtro podría también decir que no tengo un freno.
Pero ante mi ingenuidad y deseos de gritar al mundo cómo me siento, ante mi desesperación:
¿Cómo saber en quién confiar?
A veces no distingo a la verdadera Lika entre tanto impulso, pero el impulso nace ante una necesidad.
Les digo, hay que estar realmente desesperado para no poder parar, para hundirte en excesos.
¿Qué habrá necesitado la pequeña Lika cuando apenas podía hablar y comenzaba a expresar lo que quería, a través de actos?
Papá dice que desde pequeña soy impulsiva.
¿Qué clase de modelo copié o callé para hoy en día hacerme tanto daño, no poder parar?
El
impulso dañino solo deberá desaparecer (o mejor dicho regularse) el
día que empiece a poner en palabras lo que me pasa. ¿Suena fácil?
Así no lo fue para esa pequeña Lika de hace 7 años atrás, y no lo es aún ahora.