Alimentas mi corazón
Ha sido muy grande dar contigo y mucho más grande es el saber a ciencia cierta que es verdad, que pasa el tiempo, ya casi cuatro meses y esto funciona. Seguimos al pie del cañón con esa locura dementes de querer mucho más, de querer lo que por derecho la vida nos debe, de querer que todo salga bien.
Estoy muy segura de ti, eso me hace complice de una paz interior que no he sabido canalizar a lo largo de mi vida y que por mera casualidad me veo obligado a enfrentarme a mi mismo. Me siento extraña al verme reflejado en el espejo, al hablar solo de temas que quizás nunca hubiese tocado y que por supuesto estaban destinados a ser pasto del olvido por la más absoluta manía esta de reprimir lo que hierve bajo la piel. Bajo la piel del corazón.