
No hay nada peor que darse por vencido, aún cuando veas todo negro, cuando no veas la salida, cuando creas que no vale la pena seguir creyendo en eso que creías. Seguí, cierra los ojos bien fuerte y tene fe. Porque el secreto no es una pluma o la magia, el secreto es la fe, fe en la magia. La fe en que tu suerte puede cambiar.La vida va a poner tu fe a prueba una y mil veces, solo depende de cuanta fe tengas en lo que querés, de cuanta fe tengas en ti, de cuanta fe tengas en la vida.