
Viernes, viernes, viernes se han vuelto los días en que una se convierte en la puta que diambula por las discos con mis amigas. Viernes, no importan los límites, no importan las horas, ni el estado de ánimo. El viernes es feriado para liberarse. Los viernes una se convierte en la típica chica que necesita carretear toda la noche para olvidar las penas, dejarlo todo atrás, tomar alcohol y terminar por enloquecer al compás de la música. No importa cómo, dónde o junto a quien. Los viernes por la noche, no importa nada. Los viernes por la noche una deja de ser la que es el resto de los días de la semana.
Me fui a clases…
Con metas en la vida (:
Me fui a clases…
Con metas en la vida (:
Ya quiero que sea noche (8)