
No hay nada más maduro que poder reconocer la inmadurez. Sentir dolor es muy fácil, lo difícil es aprender a ser feliz. Cualquiera aplica en el papel de sufrimiento, todos podemos ser víctimas. Sin embargo, son muy pocos los que logran vivir pacíficamente consigo mismos. Quizás esa sea una de las razones por las cuales últimamente intento ser feliz. Porque es el camino difícil. Porque se sufre más intentando ser feliz, que aceptando el dolor. Y como sabrán a estas alturas, yo jamás tomo la ruta simple.
El otro día cuándo hablábamos me di cuenta porque te admiro, te quiero y eres especial, sabes? es porque aunque tu vida sea imperfecta, siempre das esa imagen de perfección. No eres perfecto, pero tienes la fuerza como para no demostrarlo. Eso que yo no tengo. Porque yo jamás voy a ser perfecta y jamás siquiera voy a poder ser capaz de aparentarlo. Porque soy “frágil”.