Que te quiero ya lo sé, que es culpa mía también ya lo sé, sé que es una linda historia en mi vida. Será el tiempo, la distancia, será que te tengo que esperar toda mi vida. Aún así, si no pasará, cuidaré la amistad, porque sé que si no lo cuidas se esfuma. Como nos inventamos miles de juegos para decirte un te quiero. Que cada vez te quiero más y más, así pase millones de años y si no pasa no es culpa de uno, si no de los dos, porque eres tan importante para mí. Que si te quiero mucho mucho mucho, tal vez, pero por favor no me lo digas, ya no lo quiero saber, solo prometamos que algún día veremos las estrellas, lloraremos y riamos de alegría.
Que no me lo recuerdes más ya por favor, sé que algún día yo junto a las estrellas volaremos, esto será nuestra promesa. Si te vas o yo me voy, siempre nos llevaremos un “Gran amistad”. No tengo tiempo para pensar si esto será un capricho, pero si fuera capricho a las horas te olvidaría, sin embargo te empiezo a necesitar. Buenas noches mi quiero desconocido. Lo siento necesitaba escribirlo, en estas palabras, en este blog. Solo acá puedo demostrar, expresar y plantear lo que siento. Cosas que no tienen razón. El problema no es estar y pensarte, el problema es no encontrar el verdadero sentimiento y pensamiento de una noche oscura y calurosa de verano.
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Sé que hoy existo y todo el dolor causado hacia mí, la vida lo recompensará más adelante, porque hay que sufrir para cantar victoria. Las cosas no llegan solas, hay que esforzarse, buscar, y seguir, intentar, caer, levantarse y volver a intentar. Cuánto más difícil es nuestro objetivo, es cuando más valor tiene nuestro logro.
