sábado, 18 de enero de 2014
No se como encarar todo esto. No tengo fuerzas. Pasa que ya no puedo, me oprime el pecho, supongo que es angustia, y la odio, porque me genera dolor, me duele respirar. Me gustaría poder hablar con alguien, ya saben, de mí, de mi verdadero yo pero la realidad supera todos mis deseos de ser normal, de ser feliz, de sentirme parte de algo bueno. Me la paso diciendo que estoy bien, que se me pasará, que son lágrimas y nada más, que se secaran y mi piel las olvidara. Se que eso no sucederá, pero les sonrío y los dejo tranquilos, no quiero ser responsable del dolor de nadie más que el mío. No quiero hacerle mal a nadie y todos los que me han dejado, lo han hecho porque sin querer les he hecho daño. Así pasó contigo que cuando caí y sangré, frenaste tu vida para sanarme las heridas. Lo lamento, no sabes cuanto, lamento haber perdido a tantas personas a razón de mis problemas. Y me dejo, porque necesito sacarte de mi sistema, necesito olvidar, nunca me enseñaron a olvidar, nunca me dijeron como se deja atras a esas personas que salen de tu vida sin tu previo consentimiento, nunca me dijeron que la vida sería...tan dura y dificil de asimilar. Y esta vez, quiero desaparecer, por el bien de todos, porque soy un tren descarrilado, y tarde o temprano, tendré que frenar, tendré que dejarme, para dejarlos, para sentarme sobre la luna sonriente y ver a los que quiero felices y viviendo, cada momento, como yo nunca pude.

